¿A quién quieren engañar?

Hace una semana todo era alegría: se habían recortado tres puntos de los 9 que llevaba el Madrid, aunque realmente apenas valió debido a la debacle en Bilbao. Hoy es un mazazo para las cortinas de humo que vienen de Can Barça: estamos a 8 puntos, el Madrid le mete SIETE al Valladolid, Messi juega medio juego de punta y el equipo tiene siete partidos sin anotar más de un gol. Ahora que casi no juega Ronaldinho, ya no saben a quién culpar. Porque el 'míster' sigue siendo alguien que 'se quedará hasta que quiera' y el tema de la preparación física (demos al lado la nula preparación táctica y el cada vez más escazo sentido común de Frank Rijkaard) no se tocará nuncas: la plaga de lesiones y el bajón físico de los cracks será o mala suerte o falta de profesionalismo, pero los preparadores y el responsable de todo esto, Rijkaard, seguirán de intocables. Ahora que la Liga ya se perdió definitivamente, lo ideal es que le den las gracias a Rijkaard por tirar a la basura a esta plantilla y traigan a un entrenador competente, a alguien sin 'descensos' en su currículum. Pero esto evidentemente no sucederá. Joan Laporta quiere alguien dócil, alguien que no lo aparque. El equipo se puede ir mucho al carajo.